DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) -- La Armada de Irán capturó el jueves un buque en el golfo de Omán cuya carga de crudo iraní fue incautada por Estados Unidos hace unos meses debido a las sanciones por el programa nuclear de Teherán, en una agudización de las tensiones en las rutas marítimas de Oriente Medio.
El buque era conocido anteriormente como el Suez Rajan mientras estuvo involucrado en una disputa de un año a partir de 2021, al cabo de la cual el Departamento de Justicia estadounidense incautó 1 millón de barriles del crudo iraní que transportaba.
La captura ocurre después de semanas de ataques de los rebeldes hutíes de Yemen --respaldados por Irán-- a la navegación en el mar Rojo, incluida la mayor ofensiva con drones y misiles que hayan llevado a cabo, efectuada el martes en la noche. Fuerzas encabezadas por Estados Unidos lanzaron ataques de represalia el viernes en la madrugada.
La televisora estatal iraní informó sobre la captura el jueves por la noche --horas después de que hombres armados abordaran el navío-- y la vinculó con la incautación petrolera previa. Señaló que la Armada de Irán, y no la paramilitar Guardia Revolucionaria, fue la encargada de llevar a cabo la confiscación. En buena medida, la Guardia había estado involucrada en los incidentes marítimos previos.
La incautación del buque petrolero por parte de la Armada iraní "no constituye un secuestro; en su lugar, es una acción legítima auspiciada por una orden judicial y corresponde al robo del petróleo mismo de Irán", le dijo a The Associated Press la misión iraní ante las Naciones Unidas en un comunicado. "En apego a los procedimientos legales establecidos, es la medida más prudente para la resolución de este asunto".
El St. Nikolas, llamado previamente Suez Rajan, está relacionado con la compañía griega de transporte marítimo Empire Navigation. En un comunicado a la AP, la empresa con sede en Atenas reconoció que perdió contacto con el buque, el cual tiene 18 tripulantes filipinos y un griego.
"Empire no tiene conocimiento de dicha orden judicial ni de que la Armada iraní haya incautado su navío, y aún no ha sido contactada por nadie", indicó la compañía.
La agencia militar Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido (UKMTO, por sus siglas en inglés), que envía advertencias a quienes navegan por Oriente Medio, dijo que el incidente comenzó a primera hora en el mar entre Omán e Irán, una zona transitada por los buques que entran y salen del Estrecho de Ormuz, el acceso al Golfo Pérsico por el que pasa una quinta parte del petróleo mundial.
El grupo gestionado por el ejército británico explicó que recibió un reporte del responsable de seguridad del buque, quien dijo que escuchó "voces desconocidas por teléfono" junto a la del capitán. Los intentos de contactar al barco no tuvieron éxito, y los hombres que lo abordaron vestían "uniformes de estilo militar de color negro y máscaras negras", agregó la UKMTO.
Según la empresa de inteligencia privada Ambrey, "entre cuatro y cinco personas armadas" abordaron el barco, que identificó como el petrolero St. Nikolas. Los hombres cubrieron las cámaras de seguridad al subir al navío, añadió.
El petrolero se encontraba frente a la ciudad iraquí de Basora, cargando el crudo que iba a llevar a Aliaga, Turquía, para la refinería turca Tupras. Los datos de seguimiento por satélite analizados por la AP mostraron que el buque, con bandera de las Islas Marshall, había virado su rumbo y se dirigía al puerto de Bandar e Jask, en Irán.
El Suez Rajan captó la atención en febrero de 2022, cuando el grupo sin fines de lucro United Against Nuclear Iran dijo que sospechaba que transportaba crudo desde la isla iraní de Khargh, su principal terminal de distribución en el Golfo Pérsico. Las imágenes tomadas por satélite y los datos de navegación analizados entonces por la AP respaldaban la acusación.
Durante meses, el buque estuvo en el mar de la China Meridional, frente a la costa noreste de Singapur, antes de zarpar repentinamente hacia la costa de Texas sin ofrecer explicación alguna. El navío descargó su mercancía en otro petrolero en agosto, que a su vez dejó el crudo en Houston en cumplimiento de una orden del Departamento de Justicia estadounidense.
En septiembre, Empire Navigation se declaró culpable de contrabando de petróleo iraní sancionado y accedió a pagar una multa de 2,4 millones de euros por el caso del petrolero.
Desde Washington, el portavoz del Departamento de Estado Vedant Patel condenó la incautación de la embarcación por parte de Irán.
"El gobierno iraní debe poner de inmediato en libertad al barco y su tripulación", declaró Patel. "Esta incautación ilegal de un buque comercial es tan sólo el más reciente comportamiento de Irán --o facilitado por Irán-- para perturbar el comercio internacional".
Luego de que el entonces Suez Rajan se dirigiera a Estados Unidos, Teherán incautó dos petroleros cerca del Estrecho de Ormuz, uno de los cuales llevaba mercancía para la petrolera estadounidense Chevron Corp. En julio, el máximo comandante de la rama naval de la Guardia Revolucionaria amenazó con emprender acciones contra quien abordara el Suez Rajan, y la prensa estatal vinculó las recientes incautaciones con el destino de su carga.
Desde que el acuerdo nuclear con Irán se vino abajo, las aguas del estrecho han registrado una serie de capturas de buques por parte de Teherán, además de asaltos contra barcos mercantes que la Armada estadounidense ha atribuido al gobierno iraní. Irán y la Armada también han tenido una serie de tensos encuentros en el lugar, aunque últimamente la atención se ha centrado en los ataques de los hutíes a barcos en el mar Rojo.
Estados Unidos y sus aliados también han estado incautando cargamentos de petróleo iraní desde 2019, en cumplimiento a las sanciones en torno al programa nuclear de Teherán. Eso ha provocado una serie de ataques en Oriente Medio atribuidos a Irán, además de incautaciones de buques por parte de las fuerzas militares y paramilitares del país que amenazan el transporte marítimo mundial.
Los hutíes dicen que con sus ataques pretenden poner fin al sufrimiento de los palestinos en la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza. Sin embargo, han atacado cada vez con mayor frecuencia barcos con pocos o nulos vínculos a Israel.
En tanto, datos de rastreo satelital analizados por la AP el jueves revelaban que un buque de carga iraní que se sospecha es una plataforma de espionaje en el mar Rojo dejó la zona. Los datos muestran que el Behshad había navegado por el estrecho de Bab el Mandeb hacia el golfo de Adén.
El Behshad ha estado en el mar Rojo desde 2021, frente al archipiélago eritreo de Dahlak. Llegó al lugar después de que Irán retiró al Saviz, otra supuesta base de espionaje en ese mar que había sufrido daños en un ataque que los analistas atribuyeron a Israel en medio de una guerra indirecta más amplia en la región.
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El periodista de The Associated Press Amir Vahdat contribuyó a este despacho desde Dubái, Emiratos Árabes Unidos.