LITTLE ROCK – Arkansas sigue teniendo la tasa de natalidad adolescente más alta de los Estados Unidos, según la organización que aboga por las mujeres y niños del estado.
Según el informe, de cada 1,000 adolescentes en el estado natural, 30 están en cinta, tomando en cuenta entre las edades de 15 a 19 años. Las hispanas y las afroamericanas tienen el índice más alto en comparación con las blancas no hispanas.
Para la sexóloga retirada Judith Muñoz, quien impartió clases de sexualidad en las preparatorias de Arkansas durante los 90, las condiciones sociales de los estudiantes y las políticas de los estados tienen que ver mucho con los índices de embarazo.
"Sabemos que hoy mismo en Arkansas no se implementan clases de sexualidad a los jóvenes, solamente clases para prevenir enfermedades venéreas como el SIDA", dijo Muñoz. "Pero todo esto tiene que ver con la forma que los legisladores hacen su trabajo, pues yo sé que no obligan o tal vez no les dan los fondos necesarios a las escuelas para implementar lecturas más adecuadas en materia de relaciones sexuales entre los adolescentes".
Muñoz nos comentó que durante sus años como maestra sexóloga, nunca le exigieron hacer temas de educación sexual en general, pero sí de transmisiones sexuales para prevenir enfermedades como el HIV.
Precisamente, la mayoría de las escuelas de Arkansas solo enseñan una variación de la educación sexual basada únicamente en la abstinencia, lo cual para muchos padres de familia, esto se considera dañino e ineficaz, como nos cuenta una madre de familia que solo dio su primer nombre. "Supongo que el Departamento de Educación de Arkansas quiere mantenernos allí. Es escandaloso y enloquecedor, nuestros niños merecen algo mejor", dijo Sandi.
Esa mejoría la quisieron llevar a votación en la Ley de Educación para la Salud de la Juventud que presentaron el senador estatal demócrata Greg Leding, y la representante Megan Godfrey el año pasado, pero nunca se llevó dicho voto. Según esa ley, habría requerido educación sexual en todas las escuelas de secundaria, donde se abordarían temas como física, mentalidad, emociones y sociales de la sexualidad humana. Al igual que lecturas para enseñar como establecer límites a la hora iniciar relaciones sexuales entre los jóvenes, incluyendo platicas de imagen corporal, y el consentimiento de relaciones saludables versus no saludables, además de la anticoncepción y la prevención de infecciones de transmisión sexual.
Aunque la propuesta de los demócratas quedó en el olvido, para Yesenia Mena, quien era una estudiante de educación preescolar en la Universidad de Arkansas con sede en Fayetteville, ahora que vienen las elecciones de noviembre sería el momento adecuado para elegir a políticos que puedan mover leyes similares a la del senado mejor conocida como 655.
"La Ley del Senado 655 era buena para atender esta necesidad en nuestra comunidad, pero los republicanos no tienen la voluntad política para hacer dicho cambio", dijo Mena "A ellos solo les importa hacer leyes para que no aborten, pero no para prevenir embarazos, y eso es muy desagradable".
No obstante, el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, ha mostrado interés en ayudar a las mujeres embarazadas con aumentar el MedicAid, programa que se usa para la atención durante el embarazo y la niñez, pero desafortunadamente los resultados no han sido muy favorables. El estado quiere la ayuda del gobierno federal para expandir ese programa, donde beneficiaría a mujeres embarazadas de alto riesgo.
Mismo riesgo que si alguna mujer experimenta durante su embarazo y no cuenta con cobertura prenatal existen organizaciones no lucrativas que apoyan en estos campos, como lo es el Centro Hispano de Arkansas en Jonesboro, qué seguido imparten clases gratuitas a mujeres embarazadas, y cuentan con otro tipo de recursos y apoyo después del parto.